Ya se empiezan a barajar las fechas para las cenas de empresa con los compañeros de trabajo o las que postergamos con amigos (por temas de agenda e imprevistos que, por desgracia, nos llevan a reunirnos con menos frecuencia). ¿El motivo de estas salidas nocturnas?: las fiestas navideñas y despedir el año. Cada vez se adelantan más este tipo de convocatorias debido a que los días previos a las fiestas son ajetreados. Si tenéis hijos pequeños, esos días (y también algunos de los fines de semana de todo el año; os merecéis salir y disfrutar en otra buena compañía) a veces presentan un problema: ¿al cuidado de quién dejamos a los peques?
Por lo general, se suele acudir a la familia, abuelos o tíos. Pero a veces no viven en la misma ciudad o, en el caso de los segundos, se tienen que ocupar de sus propios hijos. Sin duda, son las personas más indicadas para pasar unas cuantas horas a su cuidado. Pero si no puede ser, hay otra buena solución si acudimos a agencias con responsabilidad: los cuidadores infantiles temporales. Sí, mujeres y hombres, aunque en el título señalemos niñera, ya que la palabra ‘niñero’ tiene otras connotaciones, muy positivas y que se dan en los dos casos; dejemoslo en cuidadores. Para solicitar sus servicios de manera esporádica, vuestra tranquilidad y la de los niños es básica. Por eso, os indicamos algunas claves a tener en cuenta.
Comprobad su responsabilidad y experiencia
Estudiantes, sobrinos mayores o hijos de amigos que ya han pasado la adolescencia se ofrecen con frecuencia a realizar esta tarea. No es mala idea, pero debéis tener en cuenta que sean mayores de edad, aunque, al ser algo temporal, no exija contrato laboral. Hay que fijar un límite y es mejor que hayan cumplido los 18 años. Si no son personas allegadas, muchos de vosotros queréis que cuenten con preparación (educadores infantiles, pedagogos…) o, al menos, con buenas referencias. Una entrevista previa os dejará más claro si se pueden adaptar bien a esta función. Si están avalados por la experiencia de amigos o familiares, mejor que mejor. Pero lo más importante es que les gusten los niños, sepan interactuar con ellos y empaticen, éste es el paso siguiente.
Evaluad el grado de empatía
Es importantísimo que entre el niño y el cuidador se establezca empatía. ¿Cómo comprobarlo? Pues pidiendo a esa persona que acuda un día antes a vuestro hogar, que conozca los juegos y juguetes favoritos de los peques, sus costumbres y, lo primordial, que establezca buen contacto con ellos. Es mejor que os cercioréis en directo y dentro de vuestra casa y con los peques presentes.
Estableced un ‘programa’
Dependiendo de la edad de los niños el trabajo de las niñeras o canguros es muy diferente. Si son muy chiquititos, lo mejor es pedirle a la persona que se va a encargar de su cuidado que evite los sonidos (televisión o música) que distorsionen el sueño por pesadillas o que les despierten por otras reclamaciones. Además de acostarlos y hacerles compañía hasta que se duerman, ella (o él) pueden leer o dedicarse a actividades menos ‘ruidosas’ y, si se trata de bebés, es mejor que cuente con un intercomunicador vigilabebés.
Si son más mayorcitos, os recomendamos que, si podéis, les dejéis la cena preparada (o, al menos, que estén dispuestos los productos destinados a ella); así el cuidador no los perderá de vista. Es bueno también que comparta mesa y cene con ellos y no solo los vigile. De esa manera hablarán e intercambiarán opiniones de sus gustos de todo tipo. Antes de que se acuesten es aconsejable que juegue con ellos, les lea cuentos o les relate historias, que escuchen música juntos o vean una película (corta).
Si hay confianza, abrid un poco la mano
Cuando los peques han pasado de los 4 o 5 años, no pasa nada porque un día se queden acurrucados y abrigados dormidos en el sofá hasta vuestra llegada (apenas notarán el traslado a su cama cuando los llevéis en vuestros brazos). Así quien se encargue de su cuidado estará más pendiente de ellos. Y, por lo general, las cenas o espectáculos a los que acudáis se celebran en viernes o sábado y ellos no tienen que ir al cole o a la guardería al día siguiente. Si hay confianza se pueden permitir algunas licencias. Eso sí, es recomendable que mantengan la hora de la cena y la de dormir.
Poned atención a otros cuidados
Es aconsejable que los cuidadores tengan algún conocimiento de primeros auxilios e imprescindible que cuenten con los números de vuestros teléfonos móviles (también es recomendable que tengan coche). Y si os lleváis bien con los vecinos, no está de más que presentéis al cuidador o cuidadora. No hay que alarmar, pero sí prevenir. De todas formas, hacemos hincapié en que los más importante es que establezcan un relación empática. Así, volverán cuando necesitéis contar de nuevo con ellos.
Direcciones de interés:
- Familia y dependencia (familiaydependencia.com) es una agencia muy recomendable que cuenta con este tipo de servicio. Madrid. Teléfono: 91 542 53 47.
- Familia Fácil, también en Madrid, ofrece en su web (familiafacil.es) una galería de niñeras o canguros con datos y referencias. Su servicio de profesionales atiende en todas las ciudades españolas. Teléfono: 91 388 77 31.
- En Valencia os recomendamos los servicios de Inter Domicilio (interdomicilio.com). Teléfono: 900 10 21 69.
También existen otros servicios de guardería nocturna de los que ya os hemos hablado en un artículo anterior.
