Disfraces terroríficos a precios de risa (o a buen precio)

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disfraces para halloween

Aunque hay mamás y tías –los papis suelen ser menos mañosos, pero alguno hay- muy habilidosas para confeccionar los disfraces que sus hijos y sobrinos lucirán en las fiestas de Halloween (incluso en las escolares), muchas veces la compra de tejidos y accesorios para elaborarlos, unida al laborioso trabajo manual, sale más caro que comprarlos. Los colores que triunfan son el naranja (calabaza), el morado, el negro y el blanco de los fantasmitas y esqueletos. Cada año hay más imaginación en las propuestas y, como ocurre en carnaval, muchos guiños a la actualidad. Pero los peques quieren sobre todo sorprender vestidos de miedo y demandan los más terroríficos. ¿Dónde encontrarlos? Síguenos.

Barullo Company. Madrid.

disfraces de halloween

Un auténtico paraíso del disfraz en el que se puede comprar online o en tienda. Tienen una variada oferta que incluye, por ejemplo, un divertido y completísimo equipamiento para pequeñas diablesas (de 1 a 12 años) por 9,95 euros o para que los más chiquitines (de 6 a 24 meses) sean diablillos, con alas y cuernos, por 12,95 euros. Hay muchos, muchos más disfraces para este día de miedo. También se pueden adquirir los accesorios por separado –un tridente por 1,95 euros, entre máscaras y caretas- para completar un look que parte de casa. Si, además, te haces fan de Barullo puedes conseguir un descuento del 5%.

Dónde. Calle Santa Engracia, 131. Telf.: 91 399 34 84. Calle Dublín 29 D, Las Rozas. Telf.: 91 626 63 63. Horarios. De lunes a sábado: de 10:00 a 21:00. Domingo 29, abierto de 10.30 a 14:00 y de 17:00 a 20:30. Compra online: barullo.com (entregas en 24-48 horas).

Festiplanet. Valencia.

Sus dos tiendas en la capital levantina cuentan con un amplísimo stock de disfraces (la más reciente, en la calle San Ignacio de Loyola, es, con sus casi 300 metros cuadrados, la más grande de Valencia en esta categoría). Entre los disfraces destinados a Halloween, nos encanta el de Bruja Rosa Parches (12,45 euros), que incluye leotardos rayados, vestido, gorro… También destacan el de Monstruito con gorro y cuernos, el de Murciélago, el de Calabaza y el de Diablesa Presumida. La franja de precios de equipamientos completos va de los 12 a los 21 euros aproximadamente, pero también se pueden adquirir complementos muy económicos para compartir por ejemplo con unas sencillas mallas negras.

Dónde. Calle San Ignacio de Loyola, 10. Telf. 963 23 11 77. Calle Les Centelles, 13. Telf. 963 28 93 94. Horarios. De lunes a sábado: de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30. Domingo 29 abierto.

Don Disfraz. Ponteareas (Pontevedra).

Disfraces de halloween para niños

Aunque la mayor parte de su venta es online, también se puede visitar su tienda física que cuenta con, nada menos que más de 15.000 disfraces. De ellos muchos están destinados a Halloween, como el de la Brujita Violeta para bebé (16,90 euros). En esta celebración tampoco pueden faltar los complementos y en Don Disfraz hay una nutrida propuesta de artículos para elegir. La nariz de bruja cuesta 0,80 euros y la escoba (hay varias), 3,60 euros. Disponen además de todo tipo de maquillaje y de objetos decorativos que dejan espantado a cualquiera.

Dónde. Carretera Ribadetea, s/n, km 1. Ponteareas. Telf.: 986 09 24 20. Horarios. De lunes a viernes: de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30. Venta online: dondisfraz.com (entregas en 24 horas).

Kiabi. Madrid.

Esta firma no solo vende disfraces, pero cuenta con una surtida (y sofisticada) selección de ellos, especialmente para estas fechas. Destacamos los de vampiresa, vampiro, esqueleto, bruja y, para las peques más presumidas, el de Elsa, protagonista de la película de Disney Frozen. Los precios de sus cuidadísimas propuestas van de 12 a 23 euros.

Dónde. Centro Comercial Isla Azul. Calle Calderilla, 1. Centro Comercial Parque Sur. Avenida Gran Bretaña, s/n. Leganés. Puedes consultar otros puntos de venta en su web. Horarios. Hasta las 22:00. Venta online: kiabi.es.

Ya sabemos que hay opciones más económicas, que seguro conoces, pero intentamos cumplir con eso que se llama relación calidad (e imaginación)/precio. Además, un disfraz se puede reciclar para el año siguiente o lo puede heredar un hermanito.