El violín y el violonchelo nacieron en una prestigiosa familia de las cuerdas frotadas llamada «Molavarius», sin embargo, los años y las circunstancias del pasado separaron a ambos instrumentos. Hace siglos se perdieron por ciudades europeas elegantes, creativas e interesantes.

En este nuevo concierto de doble sesión del ciclo Clásicos Divertidos, los niños son los protagonistas en la sala de butacas y en el escenario. Por ello, los alumnos más jóvenes de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Leonard Erokhin (violonchelo, 10 años), Youlan Lin (violín, 11 años), Cecilia Arnau (violín, 13 años), Alexander Erokhin (violín, 13 años) y Hugo Domínguez (violonchelo, 14 años) nos harán despertar esas melodías del recuerdo y nos conducirán al reencuentro de estos dos instrumentos musicales que se buscan en el olvido, a través de la narración de la pedagoga musical Paula Martínez.