¿A quién no le gusta disfrutar con estos calores de un buen helado? Es cierto que no de cualquiera. Hay productos industriales de calidad, pero lo mejor es degustar los helados caseros, cargados de vitaminas, de buena fruta de temporada –como los que os vamos a proponer- y, por supuesto, muy refrescantes. No hay que tener miedo ni pereza a la hora de elaborar estos helados, porque algunos son tan sencillos que no precisan de complicados artilugios para prepararlos y los pueden hacer hasta los niños. Eso es lo que os sugerimos en este tema: dos recetas muy fáciles de helados caseros que los peques –con vuestra supervisión y un poco de ayuda- pueden hacer y de los que pueden presumir. Y con valor nutricional añadido.
Helados ricos, sencillos y ‘de autora’
Para orientarnos y orientaros bien hemos acudido a una experta. Milagros Balta de Urquijo (*), excelente cocinera –puede presumir también de receta de gastronomía internacional- y estupendísima repostera, se ha prestado encantada a ofrecernos dos de sus deliciosos postres fresquitos. Ella sabe muchísimo del tema.
Peruana de nacimiento, a los 18 años se trasladó a Bélgica y hace ya décadas que nos hace disfrutar de su cocina en España. Ha estado al frente de un restaurante propio en el centro de Madrid, de un catering, ha colaborado en publicaciones especializadas… Pero, sobre todo, cuando se ‘mete en harina’ pone mucha alegría y corazón, algo básico para ella y muy gratificante para los que la seguimos. Su lema es “al corazón por el estómago”.
La única y primera lección antes de poner manos a la obra es el orden de los ingredientes y su limpieza. Poco importa que los niños acaben dulcemente embardunados. Pero si es importante, para facilitar la labor, que todo esté ordenado.
Sorbete de frambuesas al perfume de rosas rojas
Este exquisito sorbete está pensado para seis personas. Según el número de comensales que vayáis a disfrutar de los helados, podéis calcular bien las proporciones. Solo se necesita una batidora convencional. En ella triturad unos 600 gramos de frambuesas con dos cucharadas de zumo de limón, añadiendo al vaso azúcar (unos 70-75 gramos), dos cucharadas de sirope de frambuesas y, si queréis, dos cucharadas más de agua de rosas (siempre la podréis guardar para otra receta de postre).
Una vez bien triturado todo, pasadlo por un colador fino para eliminar las pepitas. Luego lo vertéis en una sorbetera para que cuaje. Si no disponéis de sorbetera, lo podéis poner en un cuenco –preferentemente metálico- y llevadlo al congelador. A las dos horas sacadlo, batidlo y llevadlo de nuevo al congelador. Repetid la operación a la hora, más o menos, para que no se formen cristales. Sacadlo diez minutos antes de consumir para que adquiera una textura cremosa. Y ya lo podéis servir en copas o vasitos. Queda muy bien adornado con unos pétalos de rosa. Es una opción si tenéis invitados.
Polos de sandía y melón
¿Quién dice que los helados polo –esos que tanto disfrutamos los hoy adultos en nuestra infancia- no son buenos? Los helados caseros que nos propone Milagros son sanísimos y están muy buenos. Lo primero es cortar en trozos unos 250 gramos de sandía, retirando las semillas. Poned los trozos en la batidora con 50 gramos de azúcar y triturar. Pasad el resultado a unos vasitos de plástico, rellenándolos hasta la mitad y llevad al congelador. Luego, triturad 250 gramos de melón sin pepitas con otros 50 gramos de azúcar. Sacad los vasitos del congelador, clavad en cada uno un palito de polo y rellenad con el melón triturado. Llevadlos de nuevo al congelador durante cuatro horas para que queden sólidos. Por último, el vasito se retira cortándolo con una tijera de cocina. Esta receta –la que os proponemos es para cuatro polos- es muy sana y barata y está libre de colorantes y conservantes; es una fuente natural de vitaminas, y como hemos dicho, a los niños les encantarán.
Al final, será una buena forma de que los niños disfruten comiendo fruta, que, a veces, nos cuesta tanto que lo hagan.
(*) Si queréis conocer más recetas, no solo de helados, de Milagros Balta de Urquijo podéis echar un vistazo a su web: Cocinar con Milagros..al corazón por el estómago.¡Os va a encantar, aunque no seáis cocinillas!
