Innumerables y muy variadas son las escapadas para viajar con niños que podemos realizar por toda la geografía española en familia, gracias al envidiable entorno natural que tenemos el privilegio de disfrutar y que se encuentran más cerca de nosotros de lo que en un principio muchas veces pensamos.
Os presentamos un recordatorio de las escapadas
Puebla de Sanabria (Zamora)
El Parque Natural del Lago de Sanabria es un buen aliciente para visitar esta localidad zamorana, declarada Bien de Interés Cultural, que tiene el lago de montaña, de origen glaciar, más grande de toda la península. En él se organizan actividades para disfrutar en familia y con amigos durante todo el año. Destaca el crucero ambiental en el que biólogos-buceadores interactúan con los pasajeros. Turismo Activo en Sanabria organiza, todo el año, recorridos en canoa por el lago.
Ya en el pueblo, que cuenta con un interesante conjunto histórico –destaca el Castillo de los condes de Benavente– los niños alucinarán con el Museo de Gigantes y Cabezudos, que reúne obras del siglo XIX. Se puede degustar su gastronomía (pulpo al estilo de Sanabria o excelente carne) en el Mesón Abelardo. También, un sitio recomendable es el Hostal Restaurante Mar Rojo situado a pocos kilómetros de Puebla (Carretera N-525, Km. 94, 49394 Requejo) donde además de alojaros, podéis disfrutar de su comida casera y su preparación del pulpo es espectacular.
Pueblos Negros (Guadalajara)
A tan solo una hora en coche de Madrid, existe un lugar en donde desconectar de todo durante unos días y sin los ruidos típicos de la ciudad. Los conocidos como Pueblos Negros de Guadalajara cuya característica principal es que el material principal usado en la construcción de sus edificaciones es la pizarra negra. Muchas son las rutas que se pueden planificar para hacer senderismo entre estos maravillosos pueblos que están rodeados de impresionantes paisajes. Entre ellas destacaría la ruta de Las Chorreras de Despeñalagua, una sencilla ruta con vistas impresionantes que tiene un paseo de tres cuartos de hora de ida (desde Valverde de los Arroyos).
En el pueblo de Tamajón se encuentra el Parque de la Ciudad Encantada, formado por rocas calizas moldeadas por la naturaleza para crear llamativas formas y por el que transcurren muchas rutas para hacer senderismo; mientras que Majaelrayo es el pueblo donde se puede encontrar una mayor variedad de restaurantes y alojamientos. Cuenta con los baños del Robledo que durante años disfrutaron de un gran prestigio por sus aguas curativas. También se puede disfrutar del embalse de Atazar, el más grande de la Comunidad de Madrid y que merece la pena visitar. Campillo de Ranas es un pequeño pueblo de 50 habitantes en el que tan sólo hay dos bares y una tienda de comestibles que fabrica el pan. Desde allí se puede emprender una excursión por el Hayedo de Tejera Negra por donde se encuentran fácilmente huellas de zorros y corzos.
Para alojarse son recomendables establecimientos como la casa rural El Pajar Negro situada en Majaelrayo; la casa rural Al viento del Ocejón en Campillo de Ranas; o el Hostal Rural Valverde en Valverde de los Arroyos.
La Alberca (Salamanca)
El bellísimo pueblo La Alberca, al sur de Salamanca, cuenta con una arquitectura original, de casas de piedra y madera y calles empedradas. Desde allí se pueden realizar sencillas rutas de senderismo adaptadas a los peques, como la Ruta del Peñascón, con un paisaje de piedras talladas y restos arqueológicos; o una excursión a la comarca de Las Hurdes y visitar el famoso Meandro del Melero, un balcón natural desde el que se observa el curso del río Alagón. Otro precioso lugar es El Chorro de la Miacera, en la localidad de El Gasco, un sorprendente salto de agua de más de 100 metros.
Pero la gran sorpresa para nuestros peques está en la Sierra de Francia. Junto a la Casa del Parque Natural Batuecas se encuentra el Parque de Aventuras en Árboles Las Batuecas, que abarca siete circuitos con 87 retos (para todas las edades). Puentes, lianas, redes, tirolinas, escalas se reparten entre los árboles.
Sierra de Urbasa (Navarra)
El Parque Natural de Urbasa-Andía, situado al oeste de Navarra y linda con Euskadi, es un destino espectacular durante cualquier época del año. Tras cruzar un hayedo se llega al Balcón de Pilatos, que tiene una impresionante vista –a más de 900 metros de altura- del Valle de Amescoa. Pero quizás lo más impactante de este lugar es el Nacedero del río Urederra, de aguas cristalinas en las que se reflejan los árboles.
Si el tiempo acompaña, os proponemos visitar la playa fluvial de Altavía, en el pueblo del mismo nombre. Tiene zona arbolada con mesas para picnic o merienda y zona de aparcamiento. Antes de cambiar de lugar, llevaos un queso de Idiazábal, una joya de la zona. En la localidad de Astitz, cerca de Lekumberri, está otro destino que no se puede saltar, las Cuevas de Mendukilo, de gran interés geológico y turístico.
Minas de Almadén (Ciudad Real)
Una de las cosas que a todos los niños les llama la atención poderosamente es el mundo subterráneo. Las minas más antiguas del mundo tienen dos mil años y están en nuestro país, en Almadén, a poco más de 100 kilómetros de la ciudad manchega. Su actividad cesó en 2003. Hasta entonces el mercurio era su tesoro. Os proponemos que realicéis una visita guiada muy interesante partiendo del centro de visitantes y bajar por el pozo de San Teodoro 50 metros en el interior de una jaula. Se visitan los antiguos talleres y otros pozos y posteriormente el Real Hospital de Mineros de San Rafael. Dentro del recinto del Parque Minero hay un restaurante donde se realiza la comida. Y por la tarde el recorrido continúa con una visita guiada por casco histórico de Almadén.
Boicarent (Valencia)
Conocido también como el pueblo de las cuevas, Boicarent es uno de los municipios más bonitos de la Comunidad Valenciana. Está situado en la Sierra Mariola, a 95 kilómetros de Valencia y a 90 de Alicante.
Uno de sus muchos atractivos son las Covetes dels Moros, un grupo de cuevas-ventanas, o cuevas artificiales con orificios -unos 50 en total- en forma de ventana, colgadas a mitad de un acantilado rocoso. El Casco Antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es una maravilla de calles empinadas, plazoletas, edificios de arquitectura árabe. No dejéis de comprar sus productos locales ya que la repostería es estupenda. La Font dels Brulls y su vecina La Coveta, donde nace el río Vinalopó, son parajes para disfrutar de la naturaleza a tope. Cerca de allí está la piscina fluvial de Bolbaite, una de las más bonitas de la península.
Hoyo de Pinares (Ávila)
A 84 kilómetros de Madrid, se encuentra el Embalse de La Puente, uno de los mejores lugares de Castilla y León para hacer senderismo en familia y realizar un picnic. Una de las rutas más recomendables es La ruta del Agua,que se configura en torno a los límites de los Embalses Becedas I y II (La Puente y Valdedomingo) Pinos piñoneros y negrales recorren este paisaje sin tregua, ofreciendo cobijo y sombra al visitante a lo largo de todo el recorrido.
El embalse de La Puente –dentro de la Ruta del Agua- oculta bajo sus aguas un puente romano. Junto al él hay un área recreativa, El Batán, con bancos y mesas. Aunque el baño está prohibido, se puede jugar a sus orillas, tomar el sol, echar una siestecita y, por supuesto, dar saludable paseos. Si optáis por comer en El Hoyo de Pinares, el restaurante El Estanco es una buena apuesta, con cocina tradicional castellana y unos deliciosos postres caseros.
Hoces del Duratón (Segovia)
Nadie queda indiferente al visitar el Parque Natural de las Hoces del río Duratón (a 139 km de Madrid), al nordeste de la provincia de Segovia y muy cerca de las localidades de Sepúlveda y Pedraza. La belleza del lugar, con sus gargantas, desfiladeros y con sus restos arqueológicos, fascina a todos.
Del 1 de agosto al 31 de diciembre es buena época para visitar el Parque Natural. Del 1 de enero al 31 de julio es la época de crías rapaces y los visitantes a título personal deberán pedir una autorización en la Casa del Parque para acceder a zonas de reserva.
Una magnífica actividad para realizar en familia es surcar las aguas del embalse de Burgomillodo –donde desemboca el Duratón- a bordo de una piragua. Es todo un placer para la vista con la experiencia que proponen en Situral.
Lisboa (Portugal)
Lisboa, la capital más antigua del oeste de Europa, es uno de esos destinos que invitan a viajar con niños gracias a la gran variedad de atractivos turísticos que alberga y de las numerosas actividades que se pueden hacer en familia. Además, su cercanía a España la convierten en un destino muy accesible. Es una ciudad muy segura, cuenta con una buena red de centros de salud y hospitales y en la mayoría de sitios de interés turístico, los niños entran gratis o con importantes descuentos. Además, Lisboa dispone de una buena variedad de alojamientos turísticos que en general destacan por su esmerado cuidado y buen gusto, a unos precios muy competitivos.
Entre los lugares con encanto para visitar, destacan el Oceanário, el Pabellón del Conocimiento, el Jardim Botto Machado, el Jardim da Estrela, el Parque Florestal Monsanto, la Torre de Belem o el Barrio de Alfama.
Embalses de Entrepeñas y Buendía (Cuenca y Guadalajara)
La comarca ribereña de los embalses de Entrepeñas y Buendía, a caballo entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, constituye un auténtico tesoro para realizar una escapada, ya que cuenta con múltiples actividades en plena naturaleza a tan sólo una hora y media de Madrid en coche. En ella encontramos célebres y singulares paisajes como La Alcarria, el Alto Tajo o la Sierra de Altomira, entre otros. La comarca cuenta con 46 rutas distintas de diferentes distancias y dificultades que son aptas para todos los públicos.
Por otro lado, La Alcarria ofrece una variada gastronomía en la que los grandes protagonistas son el cordero y el cabrito, pero que también incluye innumerables formas de degustar el conejo y otras especies abundantes en la zona. Las perdices y codornices a la alcarreña, el pollo a la miel de romero, el morteruelo de caza, las migas, los zarajos y el cocido del Madroñal con albóndigas, entre otros, conforman una gran variedad de exquisiteces que no defraudarán a los paladares más exigentes. En las localidades de Alocén, Sacedón, Buendía o Castejón, entre otras, encontraréis una gran variedad de alojamientos rurales para todos los gustos.
