Torrijas y la Mona de Pascua en Semana Santa

Torrijas Made in Madrid

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mona de pascua y torrijas tradición Madrid

Todas las fiestas llevan consigo de forma tradicional una gastronomía concreta, platos especiales que se hacen esos días y que hacen las delicias de los paladares más exigentes. Suelen ser principalmente dulces o postres. La Semana Santa, a pesar de que este año, de nuevo, esta marcada por las restricciones sanitarias, tiene también sus platos típicos como no podía ser de otra manera.

Los más extendidos son las torrijas, preparadas de muchas maneras, y la Mona de Pascua, con sus diferentes variantes. De cualquier forma, todas ellas por estas fechas tienen su base en el periodo de ayuno y abstinencia de un buen número de alimentos marcado por las tradiciones cristianas.

La Torrija es madrileña

De las primeras cuanta la leyenda, aunque ya existen indicios en la época de los romanos, que tienen su origen en el siglo XV y nacen como una costumbre muy alejada de la celebración de la Semana Santa. En un principio las torrijas se preparaban con rebanadas de pan de pequeño tamaño, y se servían como acompañante del vino en las tabernas. Al ser un alimento saciante y calórico que aportaba energía, comenzaron a incluirse en la Cuaresma para compensar los períodos de abstinencia de algunos alimentos. A principios del siglo XX, tomaron auge y fueron habituales en las tabernas del Madrid más castizo. Y si quedaba duda, estoy afirmando que la torrija es un postre típico madrileño.

torrijas taberna Antonio Sánchez

Su máximo exponente en Madrid, es la Taberna de Antonio Sánchez, en Mesón de Paredes nº 13, en el Lavapiés madrileño, donde sus torrijas son y fueron tan famosas que el rey Alfonso XIII y su familia las solían tomar para desayunar. Fueron asiduos visitantes Pío Baroja, Sorolla, Cossío o Antonio Díaz-Cañabate. Tener en cuenta que conviene reservar mesa por la situación sanitaria, que lo podéis hacer por su web o al teléfono 915397826.

Se preparan con pan duro, normalmente del día anterior, huevos, azúcar y leche que se aromatiza con canela y cascara de limón y/o de naranja. El truco de su preparación según los entendidos es la base del pan y la forma en que se corta. Por ello, actualmente es fácil encontrar en las panaderías o tahonas panes especiales para su elaboración.

Si queréis prepararlas junto a vuestros hijos, aquí podéis leer una receta especial de torrijas.

Alicante y su Mona de Pascua

En otras regiones, las costumbres eran otras como la Mona de Pascua, donde en la zona de levante, Alicante principalmente, es una tradición muy extendida y querida, sitúa su origen como un obsequio que el padrino de bautizo o abuelo (en muchos casos es la misma persona) regalaba al niño una torta o roscón que llevaba tantos huevos duros como años tenía éste. La edad máxima eran los 12 años por lo que ese es el último año en el que se le obsequiaba y para ello se le colocaba un huevo extra. Está tradición continua hasta nuestros días pero ya no está asociada al bautizo, sino a la Semana Santa.

Fue a partir del siglo XIX cuando las confiterías empezaron a realizar las monas tal y como las conocemos hoy en día, en el que los huevos duros fueron reemplazados por otros de chocolate y se comenzó a adornar y llenar de figuras, pero eso otra historia: la mona catalana, mucho más elaborada. La auténtica, es el bollo con un solo huevo.

Cuando la Semana Santa esta llegando a su fin, la tradición manda comerse la mona. Las familias se reúnen para merendar y comer este dulce que todas las panaderías y pastelerías de Alicante tienen repletos sus mostradores, y algunas abuelas las siguen preparando para sus nietos. En la playa, en la montaña, en el campo… hay que salir de casa y merendar en familia. Y desde luego que no falte la tableta de chocolate para acompañar.