Leyendas urbanas típicas del verano

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tópicos del verano: Medusas, bronceado, digestión

La expresión leyendas urbanas surgió para diferenciar las leyendas propias del mundo moderno de las leyendas tradicionales. Muchas veces, estas se refieren a bulos, es decir, noticias falsas propagadas con algún fin, aunque algunas lo son y otras no lo son; ya se refieren a verdaderas tradiciones pasadas de boca en boca entre generaciones.

Nosotros hemos rescatado algunas de estas leyendas urbanas que, por regla general, suelen tener más difusión en el verano. Vosotros tendréis que decidir sin son noticias falsas o no.

Hay que hacer la digestión

Una de ellas y para mí la más divulgada, es que se debe hacer la digestión al menos durante dos horas antes de meterse en el agua, tanto en piscina como en el mar. Esto a los niños les lleva de cabeza, sobre todo a aquellos que tienen verdadera pasión por este elemento, cuando oyen a sus padres «tienes que hacer la digestión primero». Realmente, el problema viene de los cambios bruscos de temperatura, con lo que la solución es aclimatarse a este cambio entrando de forma progresiva al agua, sobre todo en zonas de aguas frías por debajo de los 27º centígrados, con lo que el haber comido o no antes del baño, es más bien anecdótico. De cualquier forma, yo sigo las «enseñanzas de mi mamá» y me echo una siesta primero por si acaso, aunque solo sea para mejorar mi estado de ánimo…

Las picaduras de medusas

«Las picaduras de medusas se curan orinando sobre ellas», dice otra de las leyendas urbanas del verano. La idea es que la acidez de la orina puede combatir a los nematocistos (pequeñas células urticantes transmitidos por las medusas sobre la piel). Esta picadura produce una gran sensación de dolor y picor intenso con enrojeciendo la zona afectada. La forma más eficiente de primeros auxilios a pie de playa es tratar la zona con alcohol o con vinagre (cataplasma) durante al menos un par de minutos. Previamente la habremos limpiado con agua salada y una toalla, sin presionar, dejados por la picadura de la medusa.  Y como norma, acudir a un centro de socorro para una evaluación mejor del alcance de esta.

Un bronceado al solbronceado leyendas urbanas de verano

«Ya estoy moreno, ya no necesito darme crema, ya no me quemo». La verdad está en que las cremas protectoras solares están destinadas a salvaguardarnos de los rayos ultravioleta (UVA y los UVB), principales causantes de los cánceres de piel. El sistema natural de protección es la melanina, un fotoprotector muy eficiente, que nos da ese bronceado como mecanismo de defensa que nos salvaguarda de estas radiaciones ultravioletas que pueden dañar nuestra piel. Pero solo nos «protege» de un porcentaje alto de estas radiaciones. Por eso, es recomendable usar en todo momento un sistema de protección solar, no ya solo en la piel, sino también ojos y cabeza mediante gafas de sol adecuadas y algún sombrero o gorra.

¿Conocéis más leyendas urbanas sobre el verano?