Madrid, barrio a barrio, con niños (III): Chamartín

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panorámica Chamartín

Nos trasladamos a uno de los distritos más amplios del centro de Madrid, antigua aldea hasta el siglo XVI y villa a partir de entonces. Porque no fue hasta 1948 cuando fue reconocido como distrito de la capital. Su categoría se ‘elevó’ en los años en que sus habitantes pasaron de un censo de poco más del centenar –familias dedicadas a la agricultura y la ganadería- a multiplicarse, alrededor de su Plaza Mayor –actualmente Plaza del Duque de Pastrana-, con la llegada de algunos nobles y los trabajadores de sus fincas y haciendas. A principios del siglo XX ya contaba con 40.000 habitantes y con varias residencias nobles.

De villa humilde a zona residencial y de recreo

Con la cesión de los dos palacios, conocidos como viejo y nuevo –en éste instaló Napoleón Bonaparte su cuartel general en la Guerra de la Independencia-, pertenecientes a los duques del Infantado y Pastrana, ya en el siglo XIX, el pequeño núcleo urbano fue creciendo en edificaciones. Por ejemplo, los dos palacios se convirtieron en colegios y se crearon varias zonas de recreo. La ampliación del Paseo de la Castellana y la construcción de la estación ferroviaria de Chamartín, así como la edificación de varias colonias, en principio denominadas ‘casas baratas’, que luego ascendieron en categoría, dio paso a que Chamartín se convirtiese en uno de los espacios urbanos más modernos de la capital.

Hoy es un distrito agradable y residencial, que acoge los barrios de El Viso, Prosperidad, Ciudad Jardín, Hispanoamérica, Nueva España y Castilla. Está cruzado por el Paseo de la Castellana, con varias zonas verdes y de recreo, pequeños, pero ‘grandes’, templos culinarios y una interesante oferta cultural.

Un barrio en el que disfrutar de los parques

parque berlin de Madrid

No son muy grandes los espacios verdes de Chamartín, pero sí están bien equipados, cuidados y son aptos para muchas actividades al aire libre. Tal vez el más grande y popular es el Parque Berlín, un remanso de paz con grandes zonas arboladas y espacios infantiles. Está en el barrio de Ciudad Jardín, a un paso de la calle Príncipe de Vergara (en la Avenida de Ramón y Cajal, 2). Sus árboles, zonas de césped, pistas para el deporte, fuentes, mesas de merendero (y también algún tranquilo establecimiento hostelero con terraza) son un capricho de relax. Aunque hayan pasado ya muchos años desde que se inauguró, en 1967, sus instalaciones, como en el caso de las dos fuentes, se han remodelado en más de una ocasión.

Si es un referente (y algo más conocido) es porque, en 1990, se instalaron en él tres piezas del Muro de Berlín, derribado en 1989. La zona infantil se encuentra en la parte alta del parque, donde también está ubicado el Auditorio en el que ocasionalmente se celebran conciertos. Es un lugar muy agradable para pasear, también con mascotas, y practicar deporte.

Otros remansos de paz y paseos

Muy cerca, más pequeño, pero muy agradable, está el Parque Félix Rodríguez de la Fuente (Avenida de Ramón y Cajal, 72), inaugurado en 1980 en homenaje al famoso naturalista burgalés. Cuenta con grupos de pinos y chopos, zonas de paseo, deportivas (para usuarios de todas las edades) y otras dedicadas al ocio infantil. Y también con un grupo escultórico dedicado al defensor del medio ambiente fallecido en Alaska en 1980.

Otro parque público que rinde honores a otra persona destacada de nuestra historia reciente –en este caso a un reconocido compositor- son los Jardines de Pablo Sorozábal. Están en la colonia Cruz del Rayo, frente al Auditorio Nacional. Es un agradable espacio –con alguna terraza en los meses estivales- en el que destaca El Sueño de lo imposible, también conocido como el Parque del Ajedrez, con un tablero gigante con todas las figuras del juego que se iluminan con leds. Está en la calle Príncipe de Vergara, 139.

Un estupendo reclamo para los peques: el deporte

Bowling Chamartín, dentro de la estación ferroviaria, es un referente en las boleras, un lugar dedicado al ocio y el entretenimiento de toda la familia y con un plus para los más pequeños, ya que disponen de barreras en las pistas y de toboganes especiales para dar impulso a las bolas y facilitar el juego a los niños. Cuenta con 20 pistas de bowling y con una zona recreativa con billares, futbolines y máquinas de arcade y sports. También tienen servicio de cafetería con ofertas de packs especiales y carta para todos los paladares. Actualmente hay además descuentos para el parking. Se encuentra en la primera planta (zona ático) de la estación y, aunque es una de las boleras veteranas de Madrid –se inauguró hace más de 30 años-, ha sido remodelada en más de una ocasión. Su horario actual (con todas las medidas de seguridad vigentes) es de lunes a domingo, de 12:00 a 24:00. Teléfono de información: 91 315 71 19.

Una jornada ¡de goleada!

Fundado en 1947, el Estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid, abre todos los días para que los amantes del fútbol y, en especial los del club blanco, conozcan sus instalaciones. Aunque este año, debido a los trabajos de construcción que se están realizando en el estadio (nueva cornisa, atrio de entrada y cubierta retráctil) y a las medidas higiénico-sanitarias por COVID, el tour se realiza con algunas variaciones. El recorrido incluye la zona del Mirador (panorámica del interior del estadio), las salas Mejor Club de la Historia y Sensaciones. Podréis también ver vídeos y fotomontajes con jugadores. Está, como sabréis, en el Paseo de la Castellana (entrada por la Avenida de Concha Espina, 1). El horario de los días sin partido es de lunes a sábado, de 9:30 a 19:00, y los festivos, de 10:00 a 18:30. El precio para menores de 15 años es de 14 euros. Niños hasta 4 años: gratuito. Adultos: 19 euros. Las entradas se pueden adquirir en la web realmadrid.com o en Paseo de la Castellana, 140.

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