Madrid, barrio a barrio, con niños (VI): Salamanca

Es el más elegante y con reminiscencias parisinas

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Barrio Salamanca Madrid

Reconocido como el barrio aristocrático por excelencia de Madrid, el de Salamanca, bautizado así por el impulso y patrocinio que dio para su creación el estadista y destacado hombre de negocios José María de Salamanca y Mayol, I marqués de Salamanca y I conde de los Llanos. Aunque, debido a su pasión por hacer de este barrio, al nordeste del casco histórico de la capital, el más elegante y con reminiscencias parisinas, sus primeras viviendas se edificaron en el siglo XIX, el distrito fue ordenado –ya después de la muerte del marqués- en 1860 y completado en 1927, al unir las zonas de Recoletos, Goya, Lista (hoy Ortega y Gasset) y parte de Castellana con las de Fuente del Berro y La Guindalera.

Elegante, comercial y con bellos paseos

Es evidentemente un barrio ‘con clase’, pero también con calles amplias y bellos lugares y parques para pasear, relevantes establecimientos comerciales –como los de la conocida como Milla de Oro- y otros con una amplia oferta de compras para clientes de todas las edades (desde tiendas históricas a algunas de vanguardia). Pero algo que nos hace retornar al pasado son sus majestuosas casas –algunas aún conservan las entradas de carruajes y vehículos en sus amplios portales-. Fueron los primeros edificios madrileños que contaron con grandes estancias y habitaciones, cuartos de baño y grandes ventanales, y –más destacado- con agua corriente y calefacción (la calle Serrano fue una de las pioneras). Para conectar mejor el nuevo barrio con el centro de Madrid, el marqués de Salamanca reunió dinero para crear, en 1871, la primera línea de tranvía de la capital, que cruzaba la Puerta del Sol.

Museos y templos de actividades culturales

El barrio de Salamanca cuenta con destacados museos con un amplio inventario cultural. Uno de ellos es el Museo Lázaro Galdiano, que abrió sus puertas en 1951 con el legado que el empresario e intelectual navarro dejó en su testamento y que reúne obras de Murillo, El Bosco, Goya… Pero, además, acoge piezas y obras de la Prehistoria a nuestros días.

Actualmente –debido a la pandemia- ha tenido que cancelar temporalmente o adaptar sus visitas y muchas actividades (entre ellas, cuentan hasta con campamentos para los más jóvenes de la casa). Por ejemplo, todos los martes y jueves, a las 10:00, se pueden realizar visitas con guía externo y un máximo de 6 personas. Para ellas se requiere reserva previa a través el correo [email protected]. Pero también se pueden hacer visitas libres –todos los días, excepto los lunes, de 9:30 a 15:00- por un precio de 7 euros (adultos) y 4 euros (grupos familiares, mayores de 60 años, pensionistas y estudiantes con carné vigente).

En alguna franja horaria la entrada es gratuita. Podéis conocer la historia del museo y otras actividades y otras normas, recomendaciones y datos prácticos a través de flg.es. Dirección: calle Serrano, 122.

Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa

Todo un referente cultural, no ya solo de Madrid, sino a nivel nacional. Situado junto a la Biblioteca Nacional y bajo los Jardines del Descubrimiento se encuentra este espacio cultural municipal, en el que finaliza el Paseo del Arte. Su amplia programación incluye teatro, danza, música, programación infantil y exposiciones, además de charlas, conferencias y otras actividades.

El centro cuenta con cuatro espacios culturales: la Sala Guirau, la Sala Jardiel Poncela, Sala de exposiciones y Sala polivalente. Destacamos, dentro de su programación infantil, las Madrionetas, el arte del títere, un festival para grandes y pequeños en el que se rinde tributo a esta disciplina teatral y que ya lleva 3 ediciones celebrándose, la última, en el mes de diciembre de 2020. Dirección: Plaza de Colón, 4.

El Museo de ‘La Casa de Papel’

En realidad nos referimos al Museo Casa de la Moneda, antigua Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que en 1867 realizó su primera exposición como museo, uno de los más importantes del mundo en su género. Si nos permitimos el guiño de hacer alusión a la serie televisiva La Casa de Papel es porque en ella se simula el edificio de la Casa de la Moneda, aunque en realidad se rodó en la sede del CSIC, en la calle Serrano. En este museo se pueden ver monedas acuñadas desde el siglo VII a.C., además de importantísimas colecciones de numismática, filatelia, billetes (bancarios y de lotería), sellos de correos, onzas de oro, bocetos y muchos otros antiguos medios de pago. Y, por otro lado, la maquinaría utilizada para la acuñación.

La entrada es gratuita y el horario, de martes a viernes, es de 10:00 a 17:30, y los sábados, domingos y festivos, de 10:00 a 14:00. Las vistas en grupo (ahora reducidos) se deben concertar por teléfono (91 566 65 44). Dirección: calle del Doctor Esquerdo, 36.

No hay que olvidar que en el mismo barrio está ubicado otro gran referente de la cultura, la Biblioteca Nacional (en el Paseo de Recoletos, 20-22), a espaldas de la calle Serrano y que alberga hasta los primeros escritos del Quijote y las más importantes colecciones de nuestra literatura y de la universal. Ni tampoco el Museo Arqueológico Nacional, muy cerca del anterior (calle Serrano, 13), en el que repasar toda la historia de la arqueología con una relevante colección de piezas de la península, pero también de la Antigua Grecia y el antiguo Egipto (man.es).

Y todo un referente del deporte… y la música

Sí, y con mayúsculas. El antiguo Palacio de Deportes de Madrid, que ahora es el WiZink Center (Avenida de Felipe II s/n), es un gran espacio multiusos en el que se concentran todo tipo de espectáculos. Pero, sobre todo, es un referente del deporte y especialmente del basket (es sede del equipo de baloncesto del Real Madrid y del Movistar Estudiantes). Y no solo; allí se han celebrado y celebran –además de partidos de la NBA- importante campeonatos internacionales de diferentes especialidades deportivas: judo y karate, fútbol sala, patinaje… Su aforo –dentro del estado de ‘normalidad’- es de cerca de 17.500 espectadores, que se dividen entre los espectadores de competiciones deportivas y los asistentes a grandes conciertos de música y espectáculos destinados al público familiar e infantil, como Disney on Ice o Harlem Globetrotters.

Un parque con encanto e historia

El barrio de Salamanca también cuenta con los tan valorados en los últimos tiempos espacios abiertos de paseo y ocio. El más grande de ellos (13 hectáreas) es el de Quinta de la Fuente del Berro. Tiene grandes zonas verdes, mucha arboleda y rutas de paseos con desniveles. Felipe IV lo mandó construir como Real Sitio y fue bautizado como Quinta de Miraflores. Luego pasó por distintos propietarios adinerados hasta llegar a ser parque de atracciones en 1900. Tiene fuentes y cascadas, un mirador (al que se accede por una pocas escaleras de piedra), dos estanques pequeños, un palacete y bellísimos antiguos palomares. En la zona baja del parque hay también un lugar destinado al recreo infantil con columpios y un pequeño campo de fútbol. Esta abierto todos los días.

Dirección: tiene dos entradas, una por la calle de Los Peñascales s/n y otra, la principal, por la calle Mercedes Formica (antigua calle Eduardo Aunós). Está entre las calles O’Donnell y Jorge Juan, al final de ambas.

Zonas de tapeo para grandes y chicos

La parte más castiza de este barrio se la llevan los locales de tapas, algunos con varias décadas de éxito entre los paseantes del cercano Parque de El Retiro –en el distrito aledaño-. Por ejemplo, en la calle Ayala, 19, está Jurucha, uno de los tradicionales, que abrió sus puertas como bar en 1962 y ahora es un lugar de culto del tapeo. Sus afamados pinchos y raciones están elaborados con una excelente materia prima –gran parte de ella procedente de los puestos del cercano Mercado de la Paz, otro lugar al que acudir fundado en 1882- y con mimo. Os podéis deleitar con más de 60 pinchos, fríos y calientes de buen pescado, embutidos de calidad y quesos de nivel. Pero hay que ir a probar, todos los que se pueda. Los domingos y festivos permanece cerrado.

En el número 1 de la calle Serrano Patio de Leones recrea las tabernas de toda la vida con una carta de tapas que encanta a los más jóvenes –y, por supuesto, a los papis-. A sus buenísimos ibéricos, terrinas de foie y tablas de estupendos quesos con miel y nueces hay añadir las conservas de alta calidad para tapear con mejillones, berberechos y anchoas de lujo. Y todo en un ambiente muy folclórico, incluidos los azulejos con dibujos de artistas famosos.

En todas las calles cercanas al parque más famoso de Madrid -El Retiro-, ya sean avenidas o pequeñas arterías urbanas, encontraréis muchos locales en los que satisfacer algo muy nuestro, el tapeo.