España, de norte a sur y de este a oeste, esta llena de fiestas singulares basadas en eventos históricos sucedidos en nuestra extensa historia. En diversos artículos os hemos hablado de las fiestas vikingas de Galicia, de las de Madrid en conmemoración del 2 de Mayo y de muchas más. Para esta ocasión nos vamos a centrar en las de Moros y Cristianos.
Estas fiestas que se suceden a lo largo de casi todo el año, principalmente en el sur la Comunidad Valenciana, y otras zonas del sureste peninsular (Murcia, Granada, Albacete, etc.) en conmemoración de las batallas que se libraron durante la Reconquista, en las cuales los reinos hispánicos cristianos retomaron los dominios ocupados por los árabes que ocuparon la península ibérica desde el siglo VIII hasta el XV. Ya en 1492, fue totalmente reconquistada por los Reyes Católicos al apoderarse del Reino de Granada, el último de los reinos de taifas -pequeños estados regidos por emires- y cuyo rey era Boabdil.
Son fiestas multitudinarias y muy participativas donde la mayor parte de sus integrantes son originarios de cada una de las poblaciones donde se celebran. Destacan, sobre todo, las de la zona de Alicante, su epicentro, con las poblaciones de Alcoy, Orihuela, Onil, Cocentaina, Elda, Petrel, Onteniente, Villena, Bocairente, Bañeres, Crevillente, Muro de Alcoy, Benimarfull , Guardamar del Segura o Villajoyosa como las más destacadas y masivas.
El espíritu ‘festero’
Si bien en muchas ciudades y poblaciones se han convertido en macro eventos de interés turístico internacional como las de Alcoy, que se celebran en el mes de abril, otras sin dejar de tener ese interés turístico, son más locales, como las que estos días se están celebrando en Mutxamel, población cercana a Alicante.
Para los desconocedores de esta fiesta popular, la celebración de muchas de ellas se remontan a mediados del siglo XIX. Digamos que son representaciones teatralizadas de recreación festiva de las batallas y luchas de la época de la Reconquista, agrupados en dos bandos, el moro y el cristiano, bajo la denominación de comparsas, a su vez compuestas por escuadras, donde se da cita el gusto por la farsa, el disfraz o la vestimenta especial, la música y la pólvora.
Los desfiles con gran participación, la pugna por el lujo en el atuendo, las incesantes marchas de timbales y chirimías y el derroche de pólvora contribuyen a la fantástica evocación, y son los actos más representativos de esta fiesta que se desarrollan por las principales calles de las localidades donde se celebran.
Todos los participantes van ataviados con las prendas de la época, algunas llenas de derroche de fantasía, al paso acorde de las bandas de músicos que las acompañan en su recorrido. Otra característica a reseñar es la vistosidad de su recorrido, donde es fácil ver caballos, camellos, halcones y otros animales portados o montados por los festeros.
Tradición y familia
Los desfiles son lo más vistoso de la fiesta, pero no todo es desfilar. Existe un ambiente de camaradería innata en todos los festeros. Por ello, hablar de las fiestas de Moros y Cristianos es hablar de una fiesta que se vive durante todo el año de preparación y trabajo que permite su gran éxito, donde se conjugan pasión y tradición, ya sea en su preparación como en su ejecución, y en las que se participa desde muy pequeño en familia, como es el caso muy cercano de mi sobrina que su primera salida como festera la hizo al mes de nacer en los brazos de su padre-. De hecho, en estas fiestas los más pequeños tiene su sitio e incluso su propio desfile, eso sí, muchas veces de la mano de sus padres. Es típico que, aun siendo de una misma familia, pertenecer a diferentes comparsas de bandos diferentes por esta circunstancia de tradición familiar.
Y es una tradición que sigue en alza y a la que cada año se van sumando más y más festeros. Este año 2018 ha sido el nacimiento de una nueva comparsa en las fiestas de Mutxamel: Los Mozárabes, integrada en el bando cristiano, y que en su inmensa mayoría sus miembros son mujeres de todas las edades.
Próximas fiestas en la provincia de Alicante
Como ya os hemos comentado, son fiestas que tiene lugar prácticamente durante todo el año, en diferentes localidades desde las de enero en Gergal, en Almería, hasta las de diciembre en Monforte del Cid, en Alicante. Pero vamos a centrarnos en las que, o bien están ya de celebración, o bien en las que se celebrarán en próximas fechas en la provincia de Alicante:
Ibi
Del 14 al 16 de septiembre. El sábado es el día más festero, donde hay un Desfile Infantil, una Entrada del Contrabando, un Alardo, la Embajada Mora y la Ofrenda de Flores a la Patrona. El domingo se inicia con una Guerrilla, a la que sigue el Juicio Sumarísimo y Fusilamiento del Moro Traidor, todo antes de la Misa Mayor. Por la tarde se realiza otro Alardo y la Embajada Cristiana, tras la que los cargos festeros del año siguiente se comprometen dando la Vuelta al Castillo. La Procesión de esa misma noche cierra los festejos. Están declaradas de Interés Turístico Provincial.
Altea
Las Fiestas Patronales de Altea son las celebraciones en Honor al Santísimo Cristo del Sagrario y San Blas y tienen lugar del 26 al 29 de septiembre. Estas son las fiestas más participativas debido a que son las más importantes de la localidad, y se celebran a la vez que las Fiestas de Moros y Cristianos, propiciando así una atmósfera muy fiestera en la que se disfruta de los desfiles, las verbenas, mascletaes, las barracas, etc. Un ambiente lleno de diversión y alegría con actividades y eventos para grandes y pequeños, con parques de atracciones infantiles, cuentacuentos y juegos para los niños.
Crevillente
Fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional el año pasado. Se celebran desde el último fin de semana de septiembre hasta el 9 de octubre (aproximadamente). Fiestas en honor a San Francisco de Asís. Destacan sus embajadas y sus entradas moras y cristianas, sin olvidar la ofrenda floral y la procesión de San Francisco.
Benidorm
A comienzos de octubre, Benidorm vive sus fiestas de Moros y Cristianos. Destaca la recreación de la Reconquista de la Fortaleza de Benidorm por las tropas cristianas y la firma de la paz con los benidormenses, además de una espectacular Mascletá nocturna, con un imponente castillo de fuegos artificiales, propio de la región levantina.
El Campello
Del 11 al 15 de octubre tienen lugar sus Fiestas Mayores, los Moros y Cristianos. El Desembarco Moro en la playa del Carrerlamar y la embajada frente a la Torre de la Illeta, en la madrugada del día 12, marcan el inicio de estas fiestas. Muchos son los actos que jalonan estos días. Entre ellos, hay que destacar los alardos y embajadas frente al castillo, y especialmente los coloridos desfiles que llenan las calles del municipio de música y luz. El día 15 se suceden los actos religiosos en honor a Santa Teresa y la Virgen de los Desamparados, para finalizar con el magnífico castillo de fuegos artificiales. Más info: www.morosicriatiansdelcampello.com
Calpe
Se celebran del 19 al 22 de octubre de 2018. Son en honor al patrón de la localidad (El Santíssim Crist de La Suor).
No solo en el levante español
Como curiosidad, y mucho más al norte, en Rairiz de Veiga, en Orense, también tienen su particular fiesta de Moros y Cristianos del 21 al 23 de septiembre, sin los ampulosos desfiles levantinos. Durante la Romería de la Virxe da Mercé, el domingo, tiene lugar una curiosa representación en el campo, que es reconvertido en lugar de una emblemática batalla, que se celebra desde 1840, inspirada en la Reconquista -no existe ninguna constancia histórica de que dicha batalla sucediese nunca y se atribuye a una tradición importada por un sacerdote de la época-, recreada e interpretada por cerca de 80 vecinos caracterizados de moros y cristianos. Llega a reunir a más de 30.000 visitantes.
