No más reportajes estúpidos en televisión sobre la ola de calor

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Si algo me saca de quicio cada verano es ver en la televisión el clásico reportaje cuando aparece una ola de calor, y escuchar a la becaria de turno preguntando a un sorprendido viandante que hace cuando la temperatura aprieta. Las respuestas, por supuesto, son siempre obvias y pueriles. «Pues me pongo a la sombra y bebo mucha agua», » utilizo el abanico», «pues voy a la piscina». Y responden la mayoría de las veces con una sonrisita nerviosa que denota que no se les ocurre otra cosa más ingeniosa, quizás porque en realidad no la hay.

Seamos serios señores de la televisión, por favor. ¿Tendremos que ver todos los años los mismos reportajes infantiloides en el centro de una ciudad, normalmente Sevilla? ¿Por qué no buscan a gente que diga las verdades del barquero? «Me encierro en casa en cuanto puedo, bajo las persianas y me pongo el aire acondicionado a tope». Los más osados apuntarán que se toman un par de cervezas heladas.

Porque el que no lo hace suele ser un turista despistado (más nacional que otra cosa debido a la pandemia) que deambula por la ciudad a 40 grados; no se va a quedar en el hotel, claro; o una persona que tiene la desgracia de no tener aire acondicionado en su casa, o lo que es peor, no puede pagar las abusivas facturas de electricidad. Por cierto, según los expertos y gracias a las condiciones climatológicas actuales, el endiablado sistema de subasta de la energía y las erráticas (y absurdas) políticas aplicadas en todos estos años en España, tenemos que prepararnos para una nueva subida brutal del recibo de la luz. Pues mire, esto sí que me parece el verdadero reportaje cuando sube la temperatura, al menos nos enteraremos de una vez por qué tenemos la energía más cara de Europa.