El Retiro, El Capricho, El Parque Güell, el de María Luisa… son pulmones verdes en el centro de grandes ciudades y reconocidos –con mérito- en todas las guías turísticas. Pero en cada ciudad hay muchos espacios que funcionan como remanso de paz (para los adultos) y de juego y ocio (para los peques). Son muy bellos, pero menos conocidos por su ubicación o por el tiempo que llevan abiertos al público. Aunque seguro que muchos ya los conocéis, no está de más hacer un repaso de ellos. Leer en un banco o sobre césped bajo la sombra de un árbol o trotar y jugar al aire libre son placeres a los que tienen acceso todos los miembros de la familia. ¡Y de manera gratuita!
Quinta de la Fuente del Berro. Madrid
Este es un antiguo parque en el madrileño barrio de Salamanca. Es amplio (13 hectáreas) con grandes zonas verdes, mucha arboleda y rutas de paseos con desniveles. Felipe IV lo mandó construir como Real Sitio y fue bautizado como Quinta de Miraflores. Luego pasó por distintos propietarios adinerados hasta llegar a ser parque de atracciones en 1900.
Hace ya muchos años –lo conozco bien porque viví en la calle de la entrada principal durante mi infancia y adolescencia- los pavos reales salían alegremente a pasear por las calles aledañas con su cola abierta en abanico multicolor. Luego solo quedaron las pavas (las hembras), pero actualmente se vuelve a ver majestuosos pavos paseando altivos. El parque tiene fuentes y cascadas, un mirador al que se accede por escaleras de piedra (pocas), dos estanques pequeños, un palacete y bellísimos antiguos palomares. En la zona baja del parque hay también un lugar destinado al recreo infantil con columpios y un pequeño campo de fútbol. Esta abierto todos los días, de 8:00 a 23:30.
Tiene dos entradas, una por la calles de Los Peñascales s/n y otra, la principal, por la calle Eduardo Aunós. Está entre las calles O’Donnell y Jorge Juan, al final de ambas.
Finca Torre Arias, Madrid
Abierta al público en 2016, esta bellísima finca del siglo XVI, que fue centro de grandes fastos, hogar de aristócratas amantes del tenis y el croquet, del buen vino que allí se hacía y también huerto urbano. Es vecina de otro parque madrileño más conocido, el de La Quinta Los Molinos. Se encuentra en el número 551 de la calle Alcalá, entre Canillejas y Ciudad Lineal (frente a la estación de Metro de Torre Arias. Su última propietaria, Tatiana Pérez, condesa de Torre Arias falleció en 2012, pero ya había cedido la finca al Consistorio en 1986.
El parque cuenta con casi 18 hectáreas y su arquitectura es victoriana. Entre los bellos laberintos para pasear os podéis topas con el palacio, el matadero, la huerta, la vaquería, los estanques, las caballerizas, el invernadero… Es un estupendo lugar para hacer un paréntesis los que estéis en Madrid, de paso o por residencia. Muy recomendable. Abre todos los días, de 10:00 a 20:30, excepto los lunes que permanece cerrado.
Parque de Eugenio Granell. Santiago de Compostela (A Coruña)
Una ruta verde, sin duda, y es bellísima. El parque compostelano, en el barrio de O Paxonal, cuenta con un plus, el río Sar. Es muy grande y tiene zonas ajardinadas que culminan en un bosque de robles. Se trata de un lugar de reposo y paz –a pesar de ser urbano, alejado del bullicio de la ciudad-, pero también ideal para practicar deporte y otras actividades de ocio participativas.
Tiene plataformas para realizar ejercicio físico y pistas de skate. Para los andarines, el paseo completo por el parque tiene una duración de media hora y las pendientes son suaves, También cuenta con zona infantil de juegos y se puede recorrer en bicicleta. Está en la Rúa de Restolla, del ya mencionado barrio compostelano. Está abierto todos los días, de 10:00 a 22:00.
Parque Lo Morant. Alicante
Se trata de un parque que ya cuenta con años se inauguró en 1987-, pero está en la zona norte de la capital alicantina. Tiene un itinerario ambiental, una vegetación frondosa y muchos caminos de paseo en sus 12 hectáreas de terreno. Destaca la fuente con varias ‘piscinas’ y la gran variedad de árboles y especies herboreas.
Para el disfrute de todos, cuenta con pista de croquet, bolos de tierra, petanca, juegos de mesa… Y para los más pequeños, pista de patinaje, zona de juegos infantiles y circuito de aventuras. También hay cafetería y merendero. En invierno se realizan actividades culturales. La pequeña escapada merece la pena. Está en la calle Vicente Alexandre. Y abre todos los días; en verano, de 8:00 a 24:00.
B.C.
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