Adentrarse en una villa medieval cuidadísima –y declarada Conjunto Monumental- en 2018 ya es muy interesante. Si a ello unimos una gastronomía espectacular y lugares por los que los peques se pueden mover y jugar a sus anchas sin tráfico, el plan para cualquier fin de semana es espléndido. ¿Qué cuál es el destino? Pues la localidad segoviana de Pedraza, un pueblo difícil de olvidar después de la primera visita (que no será la única).
Los coches se pueden estacionar en una gran explanada –en el pueblo- junto al castillo, una de las visitas recomendadas. Pero hay que llegar a su estupenda Plaza Mayor, con casas muy bien conservadas, para enamorarse del lugar. Los bajos de la plaza empedrada están ocupados, casi al completo, de bares y restaurantes. Tomar el aperitivo es una experiencia muy agradable; comer, inmejorable. Un lugar curioso para visitar es La Cárcel de la Villa de Pedraza, edificio del siglo XIII. A los críos les gustará ver las mazmorras. Se puede visitar los sábados, domingos y festivos, de 11:30 a 14:00 y de 15:30 a 19:30. El precio es de 3 euros/persona. Telf. 921 50 99 55. También os podéis apuntar a otras visitas por la villa que organiza la Oficina de Turismo, a las 12:00 y a las 17:00. Está en la Calle Real, 1. Telf. 921 50 86 66.
¿Dónde comer con niños el mejor cordero?
Para gustos, colores. Pero, como pensamos en una excursión familiar y con niños, os recomendamos dos lugares deliciosos para comer, uno de los placeres del lugar. Uno de ellos es el horno de asar La Olma. No destaca solo por su lechazo al horno de leña; el cochinillo es excelente y todos los entrantes. Cuenta con varios comedores y dos terrazas y sus menús combinan las mejores recetas tradicionales de la zona con platos innovadores. El horario es de 13:30 a 16:00, de lunes a jueves y de 13:30 a 16:00 y de 21:00 a 11:00, viernes y sábados. Los domingos abren de 13.30 a 16:30. Plaza del Álamo, 1. Telf. 921 50 99 81. Conviene reservar.
Otro restaurante muy recomendable en Pedraza es El Jardín, con recetas de la cocina tradicional castellana y tres destacados en su carta: el lechal asado, su especialidad, el chuletón de ternera y los judiones, además de todo tipo de guisos. Las croquetas caseras, el queso de oveja, el jamón ibérico y todos (todos) los postres caseros acompañan una comida perfecta. El local está rodeado de jardines. Por eso, con la llegada del buen tiempo, es ideal para ir con peques. Está en la Calle Calzada, 6. Telf. 921 50 98 62. El horario es de martes a domingo, de 12:30 a 16:30 y de 20:00 a 00:00.
Y después de comer (o antes) os animamos a visitar sus tiendas de artesanía, de muebles antiguos y rústicos y a llevaros algún producto gastronómico típico, sobre todo dulces y panes.
