Prepara su piel para las primeras exposiciones al sol

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prepara su piel

Estar morenitos y lucir un buen color, es algo que atrae sobre todo a los adultos, que quieren además que sus hijos también tengan buen aspecto. Pero hay que prestar atención a los consejos maestros, especialmente si se trata de niños. El sol es fuente de vitamina D –conocida precisamente como la ‘vitamina del sol’- y ésta es importante para el sistema óseo  y la fijación de calcio. Pero, ¡cuidado!, con mesura. ¿Por qué? Pues porque tanto la arena –en mayor medida-, el agua o la hierba reflejan las radiaciones solares y, por eso, hay que protegerse. Y no hay que esperar a llegar a la playa, a acudir a las piscinas o a hacer rutas de senderismo en tiempo de vacaciones. El proceso debe empezar ¡ya!

Protección ante todo

¡Qué bien se está en la playa y en la piscina! Pero ese disfrute también tiene normas. Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol, ni siquiera bajo sombrilla ni dentro de los estupendos iglús, cuyo material protege mejor de las radiaciones ultravioletas y que, además, cubre el suelo. Con ellos es mejor esperar. Si acaso, en la piscina, y si cuenta con zonas arboladas, pueden sestear un ratito a última hora de la tarde o a primera de la mañana, pero siempre protegidos.

En el resto de franjas de edad, los niños menores de 12 años no deben exponerse a los rayos –ni dentro del agua- de 12:00 a 17:00 horas y los adultos, de 12:00 a 16:00. Los peques, especialmente, deben beber mucha agua y evitar las insolaciones –eso, todos-. El cuello, la nuca, el escote son partes del cuerpo muy sensibles a las quemaduras. Por eso, hay que tomar medidas.

La ropa mojada no protege

Una gorra o una visera son imprescindibles y la ropa, para cuando salen del agua, es mejor que sea de algodón 100% para favorecer la transpiración. Ya lo hemos recomendado otras veces; un seguro es usar bañadores y camisetas con UPF (transcripción del inglés de factor de protección ultravioleta). Ya se pueden adquirir en muchos grandes almacenes y establecimientos.

Las gafas de sol son otro elemento muy importante, y no solo para los adultos. Precisamente para los peques hay que elegir gafas homologadas que tengan un factor de protección del 100% ante los rayos solares y que se compren en centros ópticos que lo garanticen.

También hay que tener en cuenta que las colonias y el alcohol son fotosensibilizantes. Es decir, a los niños hay que perfumarlos después del baño en casa, en el apartamento de vacaciones o en el hotel tras la jornada playera, pero no antes.

Los mejores aliados (comprobado)

Lo más importante para todas las edades es aplicarse un fotoprotector solar; es decir, una crema o un spray adecuado y con todas las garantías. Parece de perogrullo, pero todavía hay quien se resiste a ello y es algo importantísimo. Nunca debe ser inferior al 15 y en los niños al 30 –y mejor todavía, de 50 o más-. A ellos hay que aplicárselo varias veces, porque sus continuas inmersiones en el agua hacen que sea preciso.

Nos fiamos, y mucho, de un reciente estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), porque lo hemos comprobado. Han elaborado un ranking en el que destacan las cremas con índice 50 (especialmente indicadas para los peques) y en el que se valoran las de Garnier Delial Niños Sensitive Advance 50+, Eucerin Kids Sun 50+ (en spray), La Roche Posay Anthelios Derm-Pediatriocs 50+ (en spray) o la de Denenes Protech 50+ (en pistola), entre otras. Con índice 30, para mayorcitos, destacan en su estudio la Roche Posay Anthelios Confort y Garnier / Delial Leche protectora hidrantate 24 horas. ¡Feliz (y segura) puesta al sol!