Rituales divertidos para una Nochevieja con niños y atraer la suerte

964
rituales nochevieja niños

Buenos propósitos. Es lo primero que apuntamos en nuestra lista mental de cara al nuevo año. A veces los llevamos a cabo, a veces no. Pero, con esa idea, lo que sí realizamos es una serie de rituales en nochevieja –algunos hablan de supersticiones, pero en realidad no lo son- para espantar la mala suerte y atraer la buena. Algunos son centenarios, otros –cada vez más surrealistas- se van incorporando año a año, heredados de otras culturas o ‘inventados’. A los más pequeños de la casa les divierte, y eso es lo más importante; hay que recibir el nuevo año con buen humor.

Cierto o no, los rituales de fin de año ayudan a tener un poco de esperanza para que el año que viene sea mejor que el anterior.

 

Las uvas de la suerte de Nochevieja

Entre los rituales instaurados en nuestro país el más arraigado es tomar doce uvas –una por cada mes del año- al son de las campanadas de las 00:00 del día 31 de diciembre, y al terminar con la última se pide un deseo para el año nuevo que comienza, eso sí, solo pensando en él porque si se dice no se cumple. Hay quien las sustituye por gominolas, pero, cuidado, hay más peligro de atragantarse. El poner en el fondo de las copas de cava (o champán -los niños con mosto, por supuesto-) un anillo , un pendiente o cualquier otro pequeño objeto de oro es otra tradición asentada. Así como abrazarse o besarse, tras el brindis, con todos los miembros de la mesa.

También, vestir una prenda roja, casi siempre de ropa interior, pero también vale un collar de papel de este color, un gorro o un pañuelo, también propician la buena suerte. En los últimos años el color rojo se acompaña o se sustituye por otros dos: el verde, para tener buena salud, y el amarillo, para que el dinero llegue o, al menos, no se vaya. Con este mismo objetivo, el económico, son muchos los que ponen monedas o billetes dentro de sus zapatos antes de que suenen las campanadas de media noche.

nochevieja gominolas

Heredadas de otros países o muy peculiares

De las costumbres adoptadas, quizás la que más se va instalando en nuestra Nochevieja con niños es comer lentejas, como hacen los italianos, en la denominada Notte di Capodanno. De Hispanoamérica llega una curiosa costumbre: poner una maleta en la puerta. Y también abrir todas las ventanas de la casa para que salgan por ellas las malas energías. Uno muy instaurado en Francia, es dar un beso a la primera persona desconocida que nos encontramos tras el cambio del año.

Mucho más peculiares son las de introducir un diente de ajo en la cartera tras las campanadas, hacer –con cuidado- una pequeña hoguera con trapos viejos (que simbolizan las cosas malas que no queremos que vuelvan a aparecer en nuestras vidas) o colocar tres limones en cada habitación de la casa durante todo el día 31 de diciembre y retirarlos a mediodía del 1 de enero con el propósito de que nos abandone la soledad. La última, dar un salto con el pie derecho, esta es la que más os gustará en una nochevieja con niños, nada más estrenar el año (es como levantarse con el pie derecho), está más extendida. En fin, que, si seguimos todos estos rituales, estaremos muy entretenidos, pero también nos reiremos, divertiremos y, ¿quién sabe?, quizás, tendremos un mejor año.

Felicidad y amor (y salud, pensando en el enfermizo 2020 que dejamos) en familia a tod@s es nuestro mejor deseo para el año que comienza.