Llegan las vacaciones más largas del año, las de verano, y cada vez tenemos más propuestas, no solo para sofisticarlas sino para encontrar lugares antes impensables para disfrutar de ellas. Ya hemos hecho referencia a zonas de glamping (camping de lujo), casas en los árboles o cabañas y casas rurales con algo especial. En este tema os llevamos ‘más arriba’, a vivir unos días de relax y aventura en un faro, y en España.
No hace tantos años que en nuestro país estas torres, creadas para orientar con su luz a los barcos durante la noche, se han destinado a convertirse en alojamientos turísticos, unos destinos de vacaciones con encanto. Aunque solo dispongáis de unos días para vivir en ellos, merece la pena. Os dejamos unas pistas para que os intereséis en acudir a estos magníficos lugares de vacaciones. No solo van a encandilar a los más jóvenes de la familia.
Faro de Isla Pancha. Ribadeo (Lugo)
A 2 kilómetros de la bella Villa de Ribadeo, en la ría lucense del mismo nombre y en un enclave declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera (Río Eo, Oscos e Terras de Burón), el antiguo faro de la Isla Pancha, construido en 1857 y cerrado al acceso turístico de 1983 –año en que cesó su actividad- hasta 2013, se convirtió en el pionero entre los faro-hoteles de nuestro país.
El establecimiento hotelero cuenta con el privilegio de disfrutar de unos paisajes y rompeolas de gran encanto, del avistamiento de aves durante los viajes de éstas de norte a sur (después del verano) y de una gran terraza panorámica. Dispone de dos apartamentos con capacidad para cuatro personas cada uno de ellos (una habitación doble y sofá-cama doble en el salón). El baño es amplio y la cocina americana está totalmente equipada. Además, cuenta con zona ajardinada individual. Hay servicio de lavandería y no se admiten mascotas.
La zona cuenta con un plus: la Playa de las Catedrales (a menos de 5 kilómetros siguiendo la costa), que está considerada como Lugar de Importancia Comunitaria y Monumento Natural.
Precio: a partir de 200 euros/noche por cuatro personas (según temporada). Teléfono: 604 00 42 10.
Semáforo de Bares. Santa María de Bares, Mañón (A Coruña)
Este precioso hotel está situado en la parte más septentrional de la península, en la comarca del Ortegal, en el Concello de Mañón y cerca de la ría de Viveiro. A más de 210 metros sobre el nivel del mar se eleva esta construcción en piedra y madera, que funcionó, desde finales del siglo XIX a finales de los años sesenta del siglo XX, como centro militar de comunicación con los barcos.
En 2002 y con el nombre de Semáforo de Bares fue abierto como hotel de naturaleza. Tiene seis habitaciones (una de ellas en la buhardilla) con unas vistas que enamoran y atrapan. A todos os encantará pasar las vacaciones inmersos en esta zona gallega, la de más acantilados y al lado de playas salvajes. Cuenta con terraza y bar-cafetería.
Desde allí se pueden realizar muchas actividades acuáticas y también ecuestres y de senderismo. Y, por supuesto, planes playeros.
Precio: desde 66 euros/noche por cada dos personas en temporada alta. Teléfono: 981 41 71 47.
El Far de Llafranc. Llafranc (Girona)
En un acantilado, a 175 metros sobre el nivel del mar, nos encontramos con este hotel con encanto (con un reconocido restaurante tradicional famoso por sus pescados y mariscos de la lonja de Palamós y por sus arroces), construido en el complejo del Faro de Sant Sebastià. Fue torre de vigilancia en el siglo XV y hostería en el siglo XVIII.
Hoy es un lugar mágico de vacaciones en la Costa Brava. Las playas más cercanas son las de Llafranc y l de Tamariu, pero, junto al mar, hay bellísimos pinares por los que pasear. Muy cerca están también el pueblo medieval de Peratellada, Pals y Calella de Palafrugell.
El hotel dispone de nueve habitaciones de decoración marinera, pero exclusiva y con admirables vistas al mar y al litoral (la mirada llega hasta los Pirineos). Tiene, además, un bonito patio de piedra y una gran terraza mirador.
Más información y reservas: en su web (hotelelfar.com) o en el teléfono 972 30 16 39.
Os animamos a probar estos destinos en familia tan diferentes, y esperamos nos contéis vuestra aventura pasando unas vacaciones en un hotel faro.
