Nueve de la mañana del domingo 21 de octubre de 2018. A las puertas del polideportivo municipal ‘Los Pinos’, de la madrileña localidad de Villanueva del Pardillo, comienzan a reunirse los jugadores, entrenadores y padres de los equipos de fútbol CD Vallmont (equipo de un colegio del pueblo) y del CD Puerta de Madrid de la vecina localidad de Majadahonda. Van a disputar un partido fútbol, que está programado para las 10:15, de la tercera división de cadetes de la Real Federación de Fútbol de Madrid.
El tiempo va pasando y nadie aparece por allí para abrir las instalaciones, que son de titularidad municipal. El delegado del CD Vallmont no para de llamar por teléfono para que alguien se acerque a abrir el campo, pero nadie le hace caso. A las 10:15, el árbitro toma la decisión de suspender el partido ante la imposibilidad de acceder al campo. Como resultado, 32 niños de 14 años se quedan sin jugar su partido de fútbol base, a pesar de haberse dado el madrugón en una mañana de domingo, porque alguien ha decidido no tener ningún respeto por el esfuerzo y el sacrificio que les supone a estos chicos la práctica de su deporte favorito.
El ayuntamiento, gobernado por Ciudadanos, se lava las manos
Desde la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, gobernado por Ciudadanos, nos indican que esta kafkiana situación se produce como resultado de una serie de despropósitos que vienen de lejos. Resulta que el anterior alcalde, Juan Miramón, del PP, mediante convenio adjudicó la gestión de las instalaciones al FC Villanueva del Pardillo, que casualmente estaba presidido por su hermano, y es pública y notoria la animadversión que desde este club se profesa hacia sus rivales locales del CD Vallmont. Desde la misma concejalía nos indican que ellos no han renovado en ningún momento ese convenio pero, como no disponen de fondos para hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones, han permitido que el FC Villanueva del Pardillo campe a sus anchas por ellas, en un limbo legal. Aunque también es cierto que la responsabilidad de abrir el campo cuando no juega el FC Villanueva del Pardillo, es del Ayuntamiento.
Fuentes cercanas al CD Vallmont comentan que el año pasado, cuando jugaban allí, en algunos partidos no les facilitaban ni la luz ni el agua caliente para que se ducharan los chicos o las llaves del vestuario para dejar sus enseres con seguridad, ni a ellos, ni a los equipos visitantes. No han parado hasta que han conseguido echarles del pueblo teniéndose que ir a entrenar a la vecina localidad de Valdemorillo, aunque sí mantenían el derecho de disputar los partidos en su pueblo, por lo menos hasta ayer. El padre de un jugador afectado comentaba esta tarde que, si seguimos por este camino, va a ser más fácil para nuestros hijos comprar drogas que jugar al fútbol en el pueblo.
Un polideportivo municipal controlado por un club privado
Quizás, la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid debería tomar cartas en el asunto (posiblemente un tema como este no merezca ni siquiera su atención); o quizás desde la Real Federación de Fútbol de Madrid debieran ser más estrictos en los aspectos administrativos que afectan a las instalaciones donde se celebran sus competiciones. En cualquier caso, lo que a todas luces resulta inaceptable es dejar tirados en la calle a 32 chavales que sacrifican muchas horas de su tiempo libre y de estudio en practicar su deporte, simplemente porque alguien del Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo ha decidido no abrirles el campo.
L.F.
