Está claro que las nuevas tecnologías aumentan las tareas de los padres para educar y cuidar correctamente a los hijos. Si ya de por sí hay que tomar muchas precauciones por los peligros existentes en las redes sociales y en los videojuegos, ahora se suman dos casos en series de televisión que han arrasado entre el público, una por su extrema violencia, ‘El juego del calamar’; y otra por la tremenda estupidez de una serie de dibujos animados cuyo héroe tiene un enorme pene con el que soluciona los problemas en los que se mete.
Es la serie más vista en Netflix con 110 millones de espectadores
La serie coreana ‘El juego del calamar‘ se convertido en la más vista de la historia de Netflix, con más de 110 millones de espectadores desde su estreno el pasado mes de septiembre. Una locura. Hablamos que más de la mitad de los afiliados a este canal de pago la han visto. El argumento es muy simple. Cientos de personas con problemas económicos se apuntan a un juego (basado en pruebas aparentemente infantiles) que solo tendrá un ganador que se llevará 40 millones de dólares mientras que el resto de los concursantes lo pagarán con su vida. Bueno, en el fondo esto ya se vio en la saga de ‘Los juegos del hambre’.
Hasta ahí, desgraciadamente, todo normal. Una serie más de ciencia ficción con un argumento estúpido y que personalmente no me genera el más mínimo interés. Pero con ‘El juego del calamar’ la violencia llega a casos extremos. Es constante y brutal. Y esto parece que ha hechizado a los más jóvenes, dándose el caso que en algunos colegios españoles han imitado en sus juegos a la serie sustituyendo los acribillamientos, o ‘balaceras’ que dirían los mexicanos, por patadas en el culo. Pero hay más, los disfraces de ‘El juego del calamar’ han sido los preferidos por los niños y jóvenes para este Halloween.
No es apta para niños
La mayoría de los expertos recomiendan que no la vean los menores de 17 años, ni siquiera acompañados. Muchos de ellos entienden que los avances de la tecnología han alcanzado tal grado que la ficción se puede llegar a percibir casi como realidad. Otras voces dicen que la serie no fomenta la violencia, si no todo lo contrario, que la expone casi como una denuncia de la sociedad actual que tiene su contraposición en los valores que muestra el protagonista.
Otros podrán pensar que la mayoría de las series de acción muestran violencia. Sí, pero está claro que las pelis de Steven Seagal o Jean-Claude Van Damme, son meras parodias de los protagonistas que pueden con los malos de un certero golpe y sin despeinarse. En este caso la violencia es excesiva, brutal y despiadada.
Está muy claro que fenómenos como el videojuego Fortnite también sobrepasan los límites. Pero a mí me preocupa que este bombardeo de violencia desmesurada en los niños y adolescentes pueda llegar a afectar a los más impresionables. Todavía recuerdo los efectos que produjo en algunos jóvenes los juegos de rol, llegando al drama en el denominado ‘crimen del rol’ en el que dos jóvenes apuñalaron, estrangularon y destriparon a un trabajador por superar una prueba de un juego. Fue tan espeluznante este asesinato que uno de ellos llegó a exclamar: » ¡Lo que tarda en morir un idiota! Llevábamos casi un cuarto de hora machacándole y seguía intentando hacer ruidos».
El hombre con el pito más grande el mundo
La plataforma Filmin estrena en España el próximo 5 de noviembre la serie ‘Juan Pilila’, que en Dinamarca arrasó en audiencia y desbancó todos los récords. Consta de 20 episodios de cinco minutos cada uno.
La sinopsis que hacen es esta: “Juan Pilila tiene la pilila más larga del mundo, algo que se convierte en un problema cuando pierde el control de ésta y se ve involucrado en situaciones de lo más comprometidas. Estos aprietos hacen enfadar de mala manera a su abuela y a los que le rodean. Pero Juan Pilila, un hombre bondadoso y naíf, y si alguien está en peligro, Juan no duda en usar sus atributos para salvar al prójimo y, si hace falta, al mundo, como un auténtico héroe, aunque a menudo se meta en líos–. Pasear a su perro, sobrevolar la ciudad enganchado a globos o domar leones son solo algunas de las virtudes que le ofrece su pilila. Ser diferente puede ser incómodo e incluso embarazoso. Sin embargo, depende de nosotros mismos transformarlo en una fortaleza”.
¡Toma ya! Vaya argumento para los niños. Las cosas se arreglan por ¡cojones!. En fin, no me voy a extender más en mis opiniones, pero desde luego no me parece ni adecuado, ni gracioso y, ni mucho menos, enriquecedor. Que les guste a los daneses no me extraña, país de vikingos (palabra cuyo origen procedía de la acción de saquear) del que solo me viene a la mente el gran futbolista Allan Simonsen y una película cochina que vimos todos en mi juventud. Al paso que vamos o hacemos un máster en control parental de televisión o me temo que vamos a tener que cancelar la suscripción de todos estos canales de pago. Yo al menos.
