Helados caseros sin heladera que os encantarán

5 recetas fáciles y riquísimas para disfrutar durante todo el verano

2020
helados caseros

Estamos en la época de los helados y los podemos encontrar en las zonas de congelados de cualquier supermercado de barrio. Pero los mejores son, sin ninguna duda, los helados caseros, cargados de vitaminas, de buena fruta de temporada –como los que os vamos a proponer- y ricos sabores originales que vosotros mismos podéis elaborar.

Por supuesto, todos muy refrescantes. No hay que tener miedo ni pereza a la hora de elaborar estos helados, porque algunos son tan sencillos que no precisan de complicados artilugios para prepararlos y los pueden hacer hasta los niños. Eso es lo que os sugerimos en este tema: recetas muy fáciles de helados caseros sin necesidad de usar una heladera. Además, los peques –con vuestra supervisión y un poco de ayuda- pueden os podrán ayudar y de los que pueden presumir…y posiblemente un truqui efectivo para que coman sano con un valor nutricional añadido.

Helados de todos los sabores y gustos

Fresa, chocolate, vainilla, kiwi, limón…. se pueden hacer helados caseros de casi cualquier cosa y sin necesidad de una gran destreza en la cocina. Os vamos a mostrar cómo hacerlos con solo usando el frigorífico.

Helado de galletas Oreo

helados galletas oreo

Vamos a ir rápido, pues es tan fácil de hacer que no requiere de muchos detalles. Los ingredientes son: Nata líquida para montar, 400 ml; Miel, 100 ml (Se puede usar azúcar, pero quedará más cremoso si se usa miel) y  Galletas Oreo, unas 10. Tan sencillo como montar la nata con una batidora eléctrica de varillas, integrar poco a poco la miel y mezclar con las galletas Oreo partidas en pequeños trozos. Congelar durante, como mínimo, 6 horas y listo.

Helado de Nutella

Es una receta de jhelado casero muy fácil de hacer, y os sorprenderá su cremosidad, igual que si usarais una heladera. Tres son los ingredientes: 450 gramos de Nata para montar (35% materia grasa), 400 gramos de Leche condensada desnatada y, por supuesto, la Nutella. Pero si eres de los que prefieren Nocilla, esta será tu elección.

Su elaboración es la siguiente: montamos la nata -fría de la nevera para que no se corte- hasta que esté firme. Añadimos la leche condesada y batimos a velocidad media baja hasta que quede integrada. Ya solo queda añadir la Nutella (300 grs. será suficiente, pero va al gusto) incorporando con una espátula con movimientos suaves. Distribuimos por los por unas copas o vasitos (si queréis prepararlos en formato individual). Un truqui para decorar, con una cuchara de café, dejar caer un hilo de Nutella por encima formando una espiral. A la nevera y a esperar a que este lista.