Urueña, bello pueblo medieval lleno de librerías y museos

Aunque parezca mentira, hay más librerías y museos que bares

2958
plan fin de semana Urueña Valladolid

¿No tenéis plan para el fin de semana, el próximo u otro? Pues no os vais a poder resistir al que os proponemos, porque Urueña, una pequeña y bellísima localidad –reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España– de la provincia de Valladolid os espera con los brazos abiertos y un sinfín de actividades.

A poco más de dos horas de Madrid y a tres cuartos de hora de la capital vallisoletana, en esta localidad medieval, prácticamente rodeada por una muralla de los siglos XII y XIII y en perfecto estado de conservación –se mantiene el 80% de la fortificación que cercaba Urueña-, os veréis inmersos en la primera (y única) Villa de los Libros de España. Sus 12 librerías y cinco museos con mucha actividad la han hecho valedora de este honor, otorgado en 2007, siendo una localidad de solo 200 habitantes. Bien es cierto que, en 2008, la pequeña villa barcelonesa de Bellprat, también se proclamó «Villa del Libro», pero su actividad se basa más en la semana anual de feria del libro que en una actividad continua.

Un paseo por la Edad Media

Cualquier época del año es buena para visitar esta curiosa villa. Nuestra amiga Isabel, su hija y su sobrina estuvieron el pasado julio y regresaron encantadas. Ellas nos cuentan su experiencia, tras hacer buen acopio de libros, disfrutar de sus paisajes –la muralla, con dos puertas de entrada a la villa, se puede recorrer por la parte alta con vistas al páramo y a la Tierra de Campos-, de los paseos por su bien conservado casco antiguo (por algo fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1975) y de su gastronomía.

También acudieron a uno de los tres museos dedicados a la música, al Museo Etnográfico Joaquín Díaz en la Casa de la Mayorazga y al Castillo, construido en el siglo XI por orden del monarca Fernando I El Magno sobre una fortificación romana y del que hoy solo se mantienen los muros. Pero además, Urueña alberga la sede de la Asociación para la Recuperación de la Caligrafía Antigua, y ofrece la visita a centros museísticos como el Museo del Cuento y el proyecto expositivo del Centro e-LEA Miguel Delibes.

Un lugar de cuento… y de muchos más libros

El recorrido por las librerías es un placer, tanto para los adultos como para los peques. En algunas de ellas se puede tomar hasta un café y casi todas organizan, periódicamente, interesantes talleres. Dos de ellas están a los pies de la muralla y “todas están especializadas. Están, además, muy cuidadas, muy ‘mimadas’, como todo en el pueblo –cuenta Isabel-. Empezamos por Primera Página, dedicada a libros de fotografía, viajes y periodismo. Mi sobrina optó por un libro sobre técnicas para aprender a escribir. A mí me encantó”. Lo intuíamos ya que Isabel es periodista. Otras de sus pasiones las encontró en El Grifilm, que destaca por los libros de cine y las novelas que se han adaptado a la gran pantalla, pero también hay libros de música (y de teatro, poesía, literatura, historia…). En El Grifilm también se realizan proyecciones de películas antiguas.

“Continuamos por El Rincón del Ábrego, una coqueta librería con libros infantiles y juveniles –continúa nuestra amiga- y de allí también salimos cargadas. Me sorprendió que también estaban a la venta libros y vinilos de segunda mano”.

La Boutique del Cuento, el paraíso de los peques, y un espacio especial para la lectura

Las dos plantas de la librería La Boutique del Cuento están repletas de pops arts, desplegables, literatura infantil y juvenil, cuentos. Es un rincón especial para los peques, un paraíso para los lectores más jóvenes.

“Un lugar interesante es el Centro e-LEA Miguel Delibes. Es, a la vez, museo del libro, biblioteca, espacio de lectura, zona para talleres y tiene hasta jardín. Estuvimos allí hasta la hora de comer –el horario de primavera y verano es de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 20:00, el mismo que en invierno, aunque se adelanta el cierre de la tarde a las 18:00-. Y de allí a buscar un lugar para comer, y muy bien, por cierto”.

Comida en un bonito jardín y otras delicias

Foto: @la.real.uruena

“Las chicas -sigue Isabel- tienen buen ojo en lo referente a la comida y, de los tres restaurantes del pueblo, eligieron La Real, que tiene un jardín encantador, en el que comimos, claro. Allí dimos buena cuenta de quesos surtidos, ensalada de naranja y bacalao ahumado, pollo al curry con arroz y deliciosas porciones de tartas. Y nos paramos en su tienda gourmet, en la que encontramos desde latas decoradas, a productos típicos, hasta, lógicamente, libros”.

Después de comprar otras delicias del lugar, como bollos de aceite y pastas artesanas, que todavía olían a horno, decidieron visitar alguna librería más, con la idea de volver; el día se les fue volando. Ellas estaban alojadas en otra localidad más que recomendable para un plan de fin de semana, Toro (Zamora), a 32 kilómetros de Urueña. Pero cerca de la Villa de los Libros podréis encontrar buen número de casas rurales.

En definitiva, Urueña es un pueblo de cuento, desbordado de libros y cuyo paisaje simula un maravilloso lienzo medieval que no defrauda a nadie, y de la que sus vecinos se siente orgullosos.